El nuevo iPhone 11 busca repetir el éxito cosechado con el iPhone XR.
Nada más sacarlo de la caja, el iPhone 11 transmite una sensación extremadamente similar a la del iPhone XR. Y la razón es muy simple: ambos teléfonos son exactamente iguales –desde un punto de vista estético– a excepción del nuevo recuadro en el que se encuentra la cámara y el renovado abanico de colores. El peso, el tamaño y los materiales empleados no han variado de un modelo a otro.